POEMAS JOTABÉ DE ROSALBA

 

El indigente

(2 Jotabés)


I

Y le escribí al silencio que lloraba
Por el niño en la calle que fumaba.

Estuvo en mí el dolor de la indigencia
a tantos otros los vi en la demencia
fui testigo de vicios y violencia
cuando falló el control de la conciencia.

Miserable y con un costal a cuestas,
Deambulaba sin hallar respuestas.

Alejado del mundo ni pensaba
En el dolor causado por la ausencia
de las vidas que quedan descompuestas.


II

En sus luceros llevaba el pasado,
y se arrastraba por la vida ahumado.

Clavó en mis ojos su fría mirada,
esperando hallar en los míos su hada,
me acerqué un poco a su piel ya gastada,
y dejé en su ala una bolsa cerrada.

Su dolor le abrió a mi pecho una herida,
Y no cesa mi llanto, estoy abatida.

Un mundo incierto y presente enterrado,
Cambió su futuro y vida sagrada,
Y dejó en la calle el alma tendida.



Todo lo aprendí


(Jotabé)


Inicié un buen trabajo y lo acabé
Fue el gran curso de Rima Jotabé.

Aprendí que la rima es consonante,
que una estrofa es de todas la importante,
Su nombre es un acrónimo brillante,
Creado por un hombre de talante.

Repasé lo aprendido con Benito,
y si pierdo el examen lo habilito.

Al final once versos le conté,
pareado y monorrimo adelante
del terzo para hacerlo completito.



Plenitud


(Jotabé)


A veces quedan cosas sin decir
despertar y alegrarse de vivir.

El sol entra fugaz por la ventana
y se escucha el tilín de una campana
anunciando las seis de la mañana,
alcanzando la plenitud nirvana.

Inmensa la felicidad sentida
si hay regocijo y de llorar se olvida.

Pasa el tiempo y volvemos a dormir
y si hace frío siempre habrá una ruana
que de calor para seguir la vida.



Amor y olvido


(Jotabé eneasílabo)


El tiempo nunca dijo nada,
a su olvido me dejó atada.

¿Por qué al irse enterró mi vida?
¿Por qué si de su mano asida,
padecí el dolor de otra herida?
¿Por qué el amor así se olvida?

Solo preguntas sin respuestas,
Siempre silencios como encuestas.

por siempre me dejó olvidada,
con corazón y alma destruida,
¡qué ironía, al amar molestas!



Cuando el amor se va


(Jotabé)


No hay vivo que a la muerte no le tema,
ni persona feliz y sin problema.

No hay seres que solos sean felices,
ni dicha si te quedan cicatrices,
no se ama solo haciendo lo que dices,
sino cuidando lo que así bendices.

Se irá a su tiempo y quedaré sin luna,
como ella… solo ella, pero solo una.

Sin ella mi vida es solo un dilema,
se vestirán de olvido mis raíces
y será su partida inoportuna.



De uno a once


(Jotabé Numérico)


Un ser dueño y señor de mi universo,
dos hemisferios, un mundo diverso.

Tres personas, solo un Dios verdadero,
cuatro evangelios, sangre del cordero,
cinco profetas dejaron primero,
los seis pasos para guiar un lucero.

Los siete días de cada semana,
camina a las ocho la misma anciana.

Y nueve musas con quienes converso
diez veces pasan y dejan su agüero,
en los once versos a una gitana.



Aquellos amores


(Jotabem)


He perdido tantas cosas
y alejado las lujosas.

Ni un adiós me dio mi gata,
pero si gastó mi plata,
hasta el perro me dio lata
así fue mi vida grata.

No podré vivir sin ellos,
lloro sus recuerdos bellos.

Sus cenizas y las rosas
quedarán en mi posdata
bien firmados y con sellos.



Cuando se va el ocaso


(Jotabemo Rimispal)


Amo la madre que me dio la vida,
mi alma está de su corazón asida.

Un solo amor con fuerza me acompaña,
nació en la depresión de la montaña,
es dulce como corazón de caña
y asistir mi vida es su gran hazaña.

La quiero lejos del febril ocaso
Y si ha de partir viviré un fracaso.

Habrá de saber que jamás se olvida
lo tierno que la intimidad extraña
y el placer constante en la vida escaso.


Si he de volver quiero la misma en vida
Para tener su amor a mi alma asida.

Por la senda larga ella me acompaña
Y no siento frío al subir montaña,
me deja un beso con dulzor de caña
y sigue el viaje en su agitada hazaña.

Si se va primero vendrá el ocaso,
Y no habrá sonrisa sino fracaso.

No habrá alegría si al partir se olvida
la paz constante que el silencio extraña
Y el placer cortés de lo mucho escaso.



Mi patria llora y se desgarra


(Jotabé)


Viene la ventisca y también el frío,
desaparece el sol, todo es sombrío.

La tormenta que azota y desamarra
el artista que llora su guitarra,
una patria que a veces se desgarra,
es la condena que el desastre amarra.

Tierra de vates, de flores y amores,
de sueños y de pájaros cantores.

Cuando llega con el agua el hastío
Y el vendaval destruye la gamarra
gime y llora Colombia sus dolores.



La sombra del ocaso


(Jotabé Terzimas tridecasílabo)


Todo hoy perdido, estoy viviendo en soledad,
las penas y tristezas son mi gran verdad.

En tantas sombras tenebrosas de este ocaso
regresan a mí los recuerdos de un fracaso,
cien mil sonrisas disfrazadas de payaso,
serán los resultados del amor escaso.

Ahora la tarde en su noche va corriendo,
sin conocer lo que el querer está escribiendo.

La soledad y verdad irán con mi edad,
ocaso y fracaso, un payaso escaso y raso,
siempre estaré corriendo, escribiendo y aprendiendo.



Raudo llanto


(Jotabé Rebote)


Cruel dolor que la lástima maquina
luz del alba que al asomar margina

Anhelo raudo por valle llevado
a darle el color a un todo dorado,
me deja en penumbra así silenciado
y va muriendo mi ocaso soñado.

Siento el dolor por la vera raída
con un ala rota y poco cosida.

Y un solo recuerdo que ya es espina
hizo pedazos mi crisol soldado
y eterno llanto así romper perdida.



La dama de hierro


(Jotabé dodecasílabo)


Mirando el cielo se levanta altanera,
luciendo el traje que el mundo mereciera.

un metraje como nunca imaginado,
terminó el hombre lo que había empezado,
de su gracia el parisino no ha dudado,
viaja el hombre y la contempla impresionado.

De hierro es su faz, lo mismo su vestido
son trescientos metros, orgullo admitido.

Belleza universal luce cual bandera
y muestra el corazón que nadie ha tocado,
fina hasta el final así lo he presentido.



Honorable soñador


a Juan Benito Rodríguez Manzanares


Hispanoamericano, moldeas hoy mi escritura,
combinas de azul la vida, para verle su figura.

Don Juan Benito Rodríguez, dramaturgo soñador
va dejando su legado, transcribiendo su interior
mil historias habladoras, avezado profesor
es poeta jotabero, de escritores el mejor.

Honorable valenciano, como usted no existen dos.
Su novela es otra historia, que también le llega a Dios.

Fabulosa trayectoria, nominado con altura,
es decencia entre los hombres, en la rima superior.
Es amante de lecturas, se recrea como vos.



Esencia de las flores


(Jotabé tridecasílabo)


Toda esencia suave de rosas es pasión
un olor en noches serenas de ilusión.

Para esos detalles según la sociedad
hay más que gestos de sentida humanidad
todas las cosas son así por voluntad
dádivas son para la sensibilidad

vamos siempre buscando por la vida amor
y sin saber esas pasiones son dolor.

Con esa flor habla de amor el corazón
perciben su frescura, dan tranquilidad
así es la existencia, todo está en un olor.



Sentires nada más


(Jotabé Amirrima dodecasílabo)


Razón trastornada que quiere olvidar
ratos nostálgicos de nunca acabar.

Nacida entre amores que vienen y van
nadando en las dichas que tarde verán
navegaré harto y las ansias volverán
nada es eterno y los tiempos cambiarán.

Asolado el jardín, no tiene una rosa
Asoma el mal tiempo, la tarde es lluviosa.

Rasgar otras alas, volver a volar
navío del tiempo sin un capitán
asombrosa calma llegará suntuosa.



Complejidad del tiempo


(Jotabejoa)


Los días pasan lentos con bondades con vientos,
es todo tan incierto como los viejos cuentos.

Pasa el niño sediento por las calles estrechas
con las manos abiertas esperando cosechas
el anciano lo mira sin levantar sospechas
con invierno en las calles la codicia desechas.

Y se ven a lo lejos tantos nidos vacíos
es el tiempo difícil con los sueños sombríos.

Es todo tan incierto como los viejos cuentos,
con invierno en las calles la codicia desechas,
es el tiempo difícil con los sueños sombríos.



Los solapados del convento


(Jotabé dodecasílabo)


Iba esbelta y maja la madre Sor Presa
Oculta llevaba una pulsera gruesa.

Sobre altos tacones iba muy asustada,
Pensaba en su tequila con limonada
Un secreto guardaba su Sor amada
Sor Tilegio quiere llevarla casada

enamorados los dos, todo secreto
el padrecito Juan pedía respeto.

Sor Insiste en echarle mano a la presa
que en el convento dejen tanta bobada
Y que el superior Juan saque otro decreto.



La Sor Prendente enamorada


(Jotabem)


En la iglesia sentadita
repita el rezo, repita.

Estaba la Sor Prendente
escondida entre la gente
buscaba afanosamente
a un amor seguramente.

Y no es que sea chismosa,
¡estaba tan sospechosa!

Que el niño Dios no permita
que el joven le saque el diente
sino que le dé una rosa.



Rezando y pecando


(Jotabé decasílabo)


Aquí llegó la benedictina
con morral y todo la Sor Dina.

Ojalá no corrompa el convento
y ni que alborote el aposento
segura estoy no hizo el juramento
y será un problema lo presiento.

Le trajo máscara a la Sor Tija
para asomarla por la rendija.

Como cocina la Sor camina,
y del pecado no me arrepiento
todas se esconden bajo cobija.



Las sores parranderas


(Jotabé)


Sor Prendida y Sor Tija la querida
Del convento se van sin la comida.

prefieren presentarse en la parranda
afirmando que el padre es de la banda
y que bailar el corazón ablanda
que el encargo fue hacer la propaganda.

Se inventan mil historias las terribles
Y ante el castigo se hacen invisibles.

Una sale y la otra va escondida
Se bailan un porro, dos y otra tanda
Y sin ser vistas vuelven las temibles.



El dolor


(Jotabé)


Y le contó al silencio que lloraba
por las rosas que el tiempo maltrataba.

Le dijo que las nubes angustiadas
pasaban los albores agitadas
que las dudas quedaban silenciadas
y el pasado clavaba mil espadas.

Sintió pena y desnuda su figura
lloró una gota helada de amargura.

Cayó el dolor, transido no pensaba
y así habló de las noches abusadas
nada calló, fue toda una tortura.



La gata Cata


(Jotabé Bivocálico decasílabo)


Bebe leche, repele ver gente
embellece el edén, es demente.

Caza ratas la afamada gata
araña a Martha, daña la mata
rasga la hamaca, baja la pata
pasa amargada la parda Cata.

Vence el estrés, rebelde se crece
entenderle de frente merece.

De repente emerger tendré en mente
para amar a la galana sata
desde ese verde vergel decrece.



La encantada de la pereza


(Jotabé)


La gata parda deja la belleza
enredada en escalas de maleza.

Ve estrellas grandes desde la ventana
se recrea en la teja más cercana
aparece cansada en la mañana
es la terneza de la edad lejana.

Al decaer la tarde se relaja
cena carne, bebe leche en la caja.

Ella tan amable ama la pereza
se mece en las hamacas en semana
para cazar pasea entre la paja.



Dedicado a James Rodríguez


(Jotabé Vereal decasílabo)


La fama no daña su semblante
lo hace un gigante, lo hace un gigante.

Si juega Colombia está presente,
admirando al zurdo más decente,
el gol lo hace así tan de repente,
grita la gente, grita la gente.

Nuestro orgullo es un crack colombiano,
es buen cristiano, es buen cristiano.

En el Real Madrid fue brillante,
en Bayern Múnich más competente,
James paisano, james paisano.



El pasado y el presente


(Jotabé Misrrimo)


Fue mi amor y lo lloré intensamente
cuando me dio su adiós tan de repente.

Una lágrima avizoré en sus ojos
y quedaron sus órganos tan flojos
que mi vida se fue entre los abrojos
muriendo y demostrando mis enojos.

Pasó el tiempo y viví la soledad
mis afugias guardé en la oscuridad.

Guardaré este cariño eternamente
y le pondré a mi vida mil cerrojos
porque Cuinsi fue única verdad.


Después volvió a mi vida la alegría
cuando el alma a poquitos se moría.

Rebusqué en el prado para él manojos,
de comestibles para sus antojos,
no fue purina sino frutos rojos
y pocas cantidades de redrojos.

Aquel querer lo sepultó el dolor,
y otro de rabo blanco encantador.

Sanó el centro de aquello que sentía
y ahora muy dichosa entre sonrojos
vivo feliz y en paz con este amor.



Implosión del corazón


(Jotabem Agudo)


El perdón viví por ti
Y al final me trató así.

No querré ni tu perdón,
ni seré tu relación,
no tendrás mi bendición,
usted fue mi vil traición.

Y así fue mi gran querer,
no entendí su proceder.

De pensar me consumí,
fue traición con implosión,
ya bien sé lo que es perder.



Foco navideño


(Jotabé Palabra dodecasílabo)


Foco, resplandor de amor, paz y esperanza
y el anhelo inagotable de alabanza.

Un foco se enciende en esta navidad,
es el sueño de vivir en unidad,
el foco que deja atrás oscuridad
y la espera por otro año y su bondad.

Foco que irradias el corazón que toco
navidad del niño con amor te evoco.

Foco navideño que deja confianza,
y pide al mundo con febril ansiedad
que de mil colores enciendan su foco.



Presumida


(Jotabem Escala pentasílabo)


Apresurada
y enamorada.

Sencillamente
es diferente
dice la gente
y así lo siente.

Esplendorosa
y presuntuosa.

Acostumbrada
es evidente
a ser hermosa.



Sólo deseos


(Jotabé tetradecasílabo)


Me dejan tus besos en la lumbre difundida,
y mi pasión retoza en la brisa suspendida.

Sabor a uva fresca en mis fortuitos devaneos,
cortejas mi universo y despiertas mis deseos,
invades mi nido con suspiros y gorjeos,
libando las mieles sin reservas ni rodeos.

Y la ventura entonces que en el azul divaga,
satisface el ánima aunque la ilusión naufraga.

Incendian tus fulgores las nubes de mi vida,
y la bohemia luna me trae galanteos,
aunque el deseo arde, pero la distancia apaga.



Mis palabras contrarias


(Jotabé Antos dodecasílabo)


Mi sonrisa a veces se convierte en llanto
y al dolor con gozo por decir le canto.

Días y noches que corren abrumadas,
por largos caminos y cortas cañadas,
fueron tiempos perdidos y ansias halladas,
en cielos abiertos y tierras cerradas.

Menores angustias, mayores anhelos,
traeré conmigo, llevaré en mis vuelos.

Vestiré de blanco, aunque negro mi manto
y no habrá muerte sino vidas sagradas,
con altos y bajos sin más desconsuelos.



La noche estrellada


(Jotabé écfrasis tridecasílabo)

(Écfrasis sobre el cuadro La noche estrellada de Vincent van Gogh)


En el silencio de la fría noche estaba
y titilaban mucho las que tanto amaba.

Eran tan bellas, rutilantes y sencillas,
unas grandes, siempre brillantes y amarillas
otras pocas y más pequeñas cual bombillas
bajo el azulado girando como anillas.

Una realidad soñada en el pincel,
pueblo imaginado y pulido sin cincel.

Y la noche espléndida en su correr miraba,
al gigante árbol que volverían astillas
bajo la luna, luz propia de aquel dosel.


La noche estrellada - Vincent van Gogh



Genidos naturales


(Jotabé tridecasílabo)


Veo el mar bravío, con ansiedad y frío
vencido en las sombras, perdido en el hastío.

Pálidas las rosas y el mundo natural
veo llorar cerros y al hombre intelectual,
arden las montañas, arrasan el trigal
la humanidad gime, culpable de su mal.

Son íntimas penas, son noches que se van,
carencias del campo, estaciones sin pan.

Niños sin praderas, el nido tan vacío,
árboles caídos, se extingue el animal,
hombres tan ufanos, acaban con el plan.



La paz, acto de amor


(Jotabé)


La paz no es feliz, vive destrozada,
y en batallas se quedó olvidada.

Quieren la paz el rico y pueblerino
cuando encuentra la sangre en el camino,
en los campos la quiere el campesino
un diseño de paz es mi destino.

Nuestra paz no tiene paz, pero espero
que al llegar sea un pacto verdadero.

Y ha de llegar la paz tan esperada,
mi anhelo silencioso no declino,
la paz, acto de amor lo considero.



Sólo llanto y dolor


(Jotabé)


Perdí la calma, no me queda nada,
es, fue y será una vida enajenada.

Hoy ni un adiós se le dice al amigo,
sin besos, sin abrazos, sin abrigo,
sin rezos, ni riquezas, sin testigo
se va, pero nos queda el enemigo.

Lloro pesares y largas ausencias,
es dolor que internamente silencias.

Sin rosario, ni imagen recordada,
sepultan corazón como castigo
y será soledad lo que presencias.



Escondida


(Jotabé)


Tuve tanto en la vida y ya no tengo,
perdí libertad, reposo y abolengo.

Se escondió mi madre y murió mi perro
dejé amor y llanto en ese entierro;
ella volverá fuerte del encierro,
yo lloraré mientras la puerta cierro.

Ella seguirá, él será recuerdo,
no vivo en paz con este desacuerdo.

No me quedo entre rejas yo me vengo
mil veces me declaro en el destierro
aunque siga la vida a paso lerdo.



Traición a la confianza


(Jotabé)


No sé de los amigos que perdí,
se han ido sin saber lo que sentí.

Sabes vida que no sanó la herida,
que se alejó perdiendo la partida,
que su alma con la mía estaba unida,
y que al irse sentí perder la vida.

Ya no hay tranquilidad en su conciencia,
ha de asumir inquieta consecuencia.

Una duda en silencio padecí,
se quejó, pero ya su voz perdida
finalmente, una prueba lo silencia.


http://www.juan-benito.com/dir_jotabe/J/Rosalba_Jaramillo.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario